miércoles, 27 de mayo de 2015

Pan de dulce, al estilo Lara & Héctor

¿Desde dónde? ¿En qué instante cabalgó, en la memoria de éstos días, la Maravilla? Fue una tarde de un siglo que ya no existe. Fue en casa de los abuelos, cuando sucedió lo escrito en el poema, donde la abuelita menuda (mi abuela Carmen) hacía pan de la nada. Yo comí lo que a otros está negado en estos días, y no abundaba el dinero, ni las riquezas económicas ni alguna excusa de esas que esgrimen los infelices por voluntad, los insatisfechos, que no tienen nada más que dinero.

Tengo aún en la memoria el pan recién horneado. Tengo el calor del café, el olor a madera quemada, el ejido inmerso en olores y colores que marcaron mi corazón y me dieron la sustancia que hasta hoy me mantiene ilusionado. No hay nada mejor que los oficios nobles, verdaderos.

Mi Maestro Shido es chingón, y mi maestra postrera la mitad de mi corazón. Ambos me han llevado de nuevo hasta allá, donde las cosas se hacen de otra manera.

A continuación encontrarán más de cuarenta fotos del registro de los hechos, digno de una crónica que no me atrevo a realizar, quizá porque soy un cobarde -refiero a Borges-. Les dejo este testimonio gráfico, que aún hoy sigo degustando como aquellos días de cuando fuimos otros, los mismos.

Gracias infinitas, Lara & Héctor... Por mejores mundos...










































Foccacia

Mis maestros Shido y Postrera, antes de partir a la región otrora más transparente, me enseñaron a preparar Foccacia. Es justo decirles que el sabor de este manjar es delirante, y más si lo comen con aceite de olivo (ellos traían un aceite de olivo prensado en frío), aunque se pueden preparar un buen emparedado como el que degusté ese día, con una aceituna ensartada arriba.


Ahora no tengo la receta a la mano, pero técnicamente es masa madre, aceite de olivo dea madres, y amor, mucho amor, jejeje.


En lo particular quedé encantado con el sabor, y sabe como se ve. Rinde para una docena de comensales, con repetición automática.


En una entrada posterior subiré mi versión de Foccacia, al estilo "montañosky".


Por lo pronto les dejo estas imágenes, esperando en un futuro poder preparar esta delicia en alguna casa con amigos, cervezas y buen ánimo... Por mejores sabores.

Gracias maestro Shido y maestra Postrera... nadie es nadie solo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Por mejores rumbos...

No tengo mucho qué decir al respecto, quizá que somos felices a nuestra manera, porque hay muchas maneras de sentir felicidad. No es el estado de ánimo que promueven algunos, intentando que la felicidad sea una cosa pareja, uniforme y hasta frecuente cada que es día de pago. No, hablo de una manera que sólo los que la hemos experimentado sabemos qué es.


¿Quién dijo que todo está perdido?

El pan compartido sabe mejor, y también las "pitsas" uno que otro fin de semana. Amigos míos y de mi MiniMi han comido de nuestra receta. Dicha fórmula también me fue dada. Hablo de la receta y también del compartir. Lo que das te lo das, y lo que no das te lo quitas. 

Publicado está, porque es una decisión compartida. Mi MiniMi está contento. Yo estoy contento. Las imágenes dirán lo que pude haber escrito.