lunes, 3 de noviembre de 2014

Pan de Muerto I

¡Les conté que aprendo a hornear pan? Bueno, pues entre las linduras de recetas está el pan de muerto, pieza de gran arraigo en México. Yo participé en la elaboración del Pan de Muerto con ralladura de mandarina. Olía delicioso y sabía mejor. Y como creo también haber mencionado que, entre espera y espera, uno tiene tiempo de hacer otras cosas, como lavar los utencilios de panadería o platicar con los amigos, física o virtualmente. Y eso fue lo sucedido hace unos días, cuando charlaba con un querido amigo sobre su búsqueda de la definición de la palabra Muerte.

La definición de mezquino tiene varias rumbos. Desde una verruga (porqué no decirle verruga, y ya) hasta una posición social en la Edad Media.  La que hoy motiva esta entrada es la que dice: "Pobre, necesitado, falto de lo necesario". ¿Y por qué? Esto parte de esa charla sobre estos días aciagos y la palabra Muerte. Él, buscando una definición que le diera un concepto razonable sobre esa palabra, encontró como primera definición, la siguiente: "Cesación o término de la vida". Luego se fue a Wikipedia, hallando que es "... un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo, esto es, la extinción de la vida". ¡Carajo! ¿Homeostático? A estas alturas del escrutinio, a mi también me llamó la atención el retrúecano palabreril para acercarse a definir Muerte.




A partir de acá tomé la bandera del rastreo, reflexionando en el trayecto sobre la definición de una palabra que en la realidad la mayoría evita. Muerte = Morir (defunción, tránsito, óbito, expiración, fenecimiento). A medio camino, hallé definiciones o explicaciones sobre lo que se supone es la muerte, pero que en la realidad se ignora. Existen tratados sobre la vida, sobre la biodiversidad, bio y vita son sinónimos de vida y abunda información para que usted o yo le dediquemos un mes entero a leer, sin desperdicio alguno.

La palabra Tanathos se asocia a la muerte, pero no define a la muerte. Y en ese terreno la información, a comparación de su antónimo, es escasa. Y me imagino que no abunda porque de la muerte, quien mejor podría explicarla o estudiarla, es precisamente quien habitara en ella, pero aún no se sabe de alguien que luego de algunos años (por accidente, muerte natural o beca gubernamental) regrese de la muerte, se siente a escribir, y nos desvele de una vez tremendo misterio (los zombis no cuentan).


La buena noticia nos la da Savater, cuando cuenta que de niño, a media noche despertó sobresaltado por la chispa consciente que lo impulsaba. Por fin tenía certeza de la muerte, pero no la del concepto de diccionarios, sino su propia muerte. Antes de eso le era ajeno, igual que le era ajeno si se terminaba el café en un restaurante, si escapaba agua a gotas del grifo en el baño, o si arreciaba la lluvia en las Canarias. No era lo mismo la muerte que SU MUERTE. Una vez cierto de esa realidad, la muerte que más le interesó fue la suya. Cada año acercándose a la muerte, cada cumpleaños más cercana, más íntima...  más suya. Esa es la buena noticia, cada uno de nosotros sabrá de primera mano lo que es la Muerte.


No tenemos conocimiento de la muerte porque no nos hemos muerto. No hemos transitado esa realidad y vuelto a vivir. En una ocasión soñé que caía desde una altura enorme, y veía acercarse el suelo rápidamente. Fue tan real la caída (porque me he caído muchas veces en mi vida), que cuando me estrellé contra el suelo, no sentí nada. No hubo ruido, dolor o algo cercano. Me vi de pie, como si se hubiera "reseteado" mi sueño, y comenzara otra vez. Asumo esto sucedió porque no tengo (como el caer) ninguna referencia en mi cerebro sobre la sensación de morir. No sé qué es morir físicamente. Imagino tremendo lío deben tener los muertos, buscando la definición exacta de la vida. Igual existe la posibilidad de que los muertos sueñen que por algún extraño accidente, experimenten el trauma de vivir pero al instante despierten ¡Paf! y se vean igual de muertos, porque no tienen algún recuerdo de nacer a la vida... nacer a la muerte quiza, pero eso me orilla a otro tipo de reflexiones, y mi intención inicial era simplemente hablar del Pan de Muerto.

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